Confusión con Jack Palans
Es desde la Reforma que es más segura, no la mexicana.
Me escribe don Jack Palans Bogarín Vindas, el amable lector cuyo comentario transcribimos bajo la entrada anterior de La Bitácora, aclarándome que no es desde la Reforma de México, sino de La Reforma de San Rafael de Ojo de Agua, desde donde me escribe. "Creáme con lo violento que es esa ciudad mejicana, está uno más seguro aquí en esta “finca”, dice con irrefutable conocimiento de causa.
Ahora entiendo que lo de medianacerrada en su dirección de correo electrónica no se refiere a un calificativo sobre la capacidad intelectual de los periodistas de esa sección del periódico, en el que yo erroneámente supuse que trabajaba, sino a una de las secciones de ese centro carcelario. Insiste don Jack Palans en la “mariconez” del oficio del “argentino ese”, “eso es algo tan fácil que hasta yo puedo hacerlo, a ver si los domingos de visita me pongo a vender pasquines a seis euros”, escribe con una rotundidad que no deja campo para la apelación (dice no animarse dejar su comentario directamente en La Bitácora, porque "no sabe inglés").
Y para demostrarlo me envia unos de sus intentos, "hechos anoche a la carrera, mientras los compas acapararon el tele con eso de los zopilotes o los gavilanes, nunca me han gustado las telenovelas, eso es una mariconez", -termina su nota el amable lector, no sin antes ofrecer sus servicios en el campo de la localización de cajas fuertes y vehiculos robados, ofrecimiento que agradecemos en todo lo que vale.
Aquí está el trabajo que el amable lector don Jack Palans Bogarín Vindas envió a La Bitácora, "solo como prueba de lo fácil que algunos se ganan la vida"
Tu ausencia es solo una claudicación temerosa.
La generalización es una manera muy específica de cometer un error.
Tengo con certeza una duda.
Yo soy el barrecaños de Harvard y la pierna biónica del anciano del Hogar terminal.
Te busqué para que fueras
la red del trapecista, la pastilla del día después,
la garganta del tragasables, la cuerda del rescatista o la del cadalso,
pero, no sabías que un rumor te necesitara
Porta, reclamás, como una porta me tratás,
entonces estábamos los tres en ese parque: ella, yo,y la porta que ella cree que yo creo que es
Me gustan las mujeres que no se esperan al domingo para estrenar los zapatos.
No me gustan las mujeres alérgicas a las sabanas de Motel
Mañana te diré el secreto en común que no sabes que compartimos
A lo que de verdad le temo es a la bacteria comesueños
Cuando mi tío ganó el segundo lugar en el campeonato de ruleta rusa no pudo ir a recoger la medalla
Por vos puedo ser
la herida furtiva en tu barbilla,
la marca absurda en tu rodilla
Mi llanto se estanca en tu piscina pública
La imaginación del pecado vuela hasta el planeta de tus muslos,
a la galaxia de tu sexo
No es un secreto para nadie, sólo para los demás.
Por vos también podría ser
el diablo que no acepta favores,
el gato que metieron por liebre,
el tango que termina bien,
el indio que reparte la chicha,
el crucigrama que olvidó su solución
Ese pecado ya no es original, es de los que hacen en China
De tu sudor me quedan sus colores
Había una mujer orgullosa de la herencia genética de su padrastro
Y también puedo ser
tu adviento en Barlovento
el zorrillo con olfato privilegiado
el alma de a cero colones
el vértigo del trapecista
un rito pagano
una manzana sin desgano
tu nalga entumecida
el gato que metieron por liebre
Me escribe don Jack Palans Bogarín Vindas, el amable lector cuyo comentario transcribimos bajo la entrada anterior de La Bitácora, aclarándome que no es desde la Reforma de México, sino de La Reforma de San Rafael de Ojo de Agua, desde donde me escribe. "Creáme con lo violento que es esa ciudad mejicana, está uno más seguro aquí en esta “finca”, dice con irrefutable conocimiento de causa.
Ahora entiendo que lo de medianacerrada en su dirección de correo electrónica no se refiere a un calificativo sobre la capacidad intelectual de los periodistas de esa sección del periódico, en el que yo erroneámente supuse que trabajaba, sino a una de las secciones de ese centro carcelario. Insiste don Jack Palans en la “mariconez” del oficio del “argentino ese”, “eso es algo tan fácil que hasta yo puedo hacerlo, a ver si los domingos de visita me pongo a vender pasquines a seis euros”, escribe con una rotundidad que no deja campo para la apelación (dice no animarse dejar su comentario directamente en La Bitácora, porque "no sabe inglés").
Y para demostrarlo me envia unos de sus intentos, "hechos anoche a la carrera, mientras los compas acapararon el tele con eso de los zopilotes o los gavilanes, nunca me han gustado las telenovelas, eso es una mariconez", -termina su nota el amable lector, no sin antes ofrecer sus servicios en el campo de la localización de cajas fuertes y vehiculos robados, ofrecimiento que agradecemos en todo lo que vale.
Aquí está el trabajo que el amable lector don Jack Palans Bogarín Vindas envió a La Bitácora, "solo como prueba de lo fácil que algunos se ganan la vida"
Tu ausencia es solo una claudicación temerosa.
La generalización es una manera muy específica de cometer un error.
Tengo con certeza una duda.
Yo soy el barrecaños de Harvard y la pierna biónica del anciano del Hogar terminal.
Te busqué para que fueras
la red del trapecista, la pastilla del día después,
la garganta del tragasables, la cuerda del rescatista o la del cadalso,
pero, no sabías que un rumor te necesitara
Porta, reclamás, como una porta me tratás,
entonces estábamos los tres en ese parque: ella, yo,y la porta que ella cree que yo creo que es
Me gustan las mujeres que no se esperan al domingo para estrenar los zapatos.
No me gustan las mujeres alérgicas a las sabanas de Motel
Mañana te diré el secreto en común que no sabes que compartimos
A lo que de verdad le temo es a la bacteria comesueños
Cuando mi tío ganó el segundo lugar en el campeonato de ruleta rusa no pudo ir a recoger la medalla
Por vos puedo ser
la herida furtiva en tu barbilla,
la marca absurda en tu rodilla
Mi llanto se estanca en tu piscina pública
La imaginación del pecado vuela hasta el planeta de tus muslos,
a la galaxia de tu sexo
No es un secreto para nadie, sólo para los demás.
Por vos también podría ser
el diablo que no acepta favores,
el gato que metieron por liebre,
el tango que termina bien,
el indio que reparte la chicha,
el crucigrama que olvidó su solución
Ese pecado ya no es original, es de los que hacen en China
De tu sudor me quedan sus colores
Había una mujer orgullosa de la herencia genética de su padrastro
Y también puedo ser
tu adviento en Barlovento
el zorrillo con olfato privilegiado
el alma de a cero colones
el vértigo del trapecista
un rito pagano
una manzana sin desgano
tu nalga entumecida
el gato que metieron por liebre
1 Comments:
para que no digan después que no aparecemos por el blog, ahí van estas "perlas" también gratis:
- Si esto es real, por favor no me despiertes.
- cerró el círculo y se quedó sin principios.
- vivimos bajo las rígidas normas del incierto.
- qué inconformidad ardiente siente la hoguera
- yo creo que a San Pedro se le perdieron las llaves.
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