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31.8.05

¿Y la nueva literatura de Costa Rica?

Un escritor costarricense, como quien esta Bitácora consigna desde la Biblioteca del Faro, que se atreva a referirse a este tema es muy posible que caiga –sin poder evitarlo- en la muy humana situación de decirle a los demás: hagan lo que digo y no lo que hago. Supongo, entonces, que el siguiente paso será alquilar una bodega, vender panderetas y cobrar los diezmos. Alabao Hermano, (con el pastor no es pecao).

Capaces como nación de producir excelsos astronautas, valerosas nadadoras, un enjundioso y muy único Premio Nobel, explosivos cráteres de volcanes que por un tiempo parecieron únicos y enormes, modelos que deslumbran a la galaxia con su belleza, no hemos sido favorecidos de tan grata manera por la fortuna a la hora de parir escritores, (ni tampoco programas televisivos en los que las mujeres tengan cubierto con ropa más del cincuenta y cinco por ciento del cuerpo, pero, eso es otra historia, un réquiem sería hoy). Cuando se hace el recuento de las sumas y las restas de las obras literarias, Costa Rica no puede menos que aceptar que el balance no ha sido igual de positivo que en los campos antes citados, que al balance le falta algo. Inmediatamente podemos recurrir a escuchar las diversas explicaciones. Y es que parece que son las justificaciones –más que una corriente literaria o un bar o una adicción común a una droga- son las que le otorgan sentido de pertenecia a una generación literaria en este país, las que los hacen –dispersos y heterogéneos- aglomerarse, aunque sea en torno a este dudoso tótem.

En los últimos tiempo he leído dos justificaciones han llamado particularmente mi atención:
un distinguido y venerable autor explicaba a un semanario como a pesar de que una de sus novelas había sido muy elogiada y bien ponderada por un miembro de la Real Academia de la lengua española,(nada menos y nada más) por culpa de la deficiente distribución literaria que nos circunda, el libro no tuvo el éxito deseado.
Otro autor más joven decía en una entrevista para una revista literaria por Internet, que gran parte del mal estado de la literatura actual era atribuible a las gestiones manipulativas de los ministerios de cultura de pasadas administraciones del partido Liberación Nacional, específicamente este partido.
Una de mis justificaciones favoritas, una de las más comúnes, tiene que ver con la presunta existencia de una malévola capilla, conformada por esos que como dice la canción “progresan porque no se mueven”, esta argolla abominable, que, según escuchamos de boca de muchos de quienes se sienten excluidos, o que están incluidos pero no se han dado cuenta de que lo están, se encarga de rechazarlos con una saña insidiosa que indefectiblemente actua en contra de sus nuevas iniciativas. Ay si no fuera por eso, o por aquello mi obra estaría en...
Independientemente de que la existencia de este grupo de “argollistas” sea cierta o no, es una buena justificación, porque además apela al sentimiento natural que tenemos los humanos en contra de los esquemas conspirativos.

Así se puede continuar avanzando, o más bien debería decir retrocediendo, con las justificaciones. Hasta se podría conformar un nuevo subgénero literario: las justificancias costarricenses, publique Usted su propia justificación sobre el estado de la literatura costarricense, no se necesita que su razonamiento se encuentre respaldado con hechos al fin de cuentas es literatura y en la literatura el autor es el dios, dueño de todos los poderes hasta del poder de engañarse a sí mismo.

Ante todo esto creo humildemente que en la literatura no cuentan las intenciones, menos las justificaciones, sino los resultados y que por más que se busque y no se encuentre, la literatura costarricense, no es otra que la que hacen sus autores, por más que se intenté disfrazar o maquillar sus contornos no va a aparecer ninguna otra. Y que a los escritores costarricenses , sobre todo a los jovenes escritores costarricenses, defino por jovenes a todos aquellos que no se sientan aún sumergidos en el mar del conformismo cómodamente aferrados al salvavidas que les puede proveer cualquiera de las tantas justificaciones, que no se sientan parte del manso establishment , que no se sientan cómodos con el status quo, que entiendan la literatura como un instrumento para producir desgarros, dislocaciones en el ecosistema literario nacional, de agents provocateurs del disgusto de las voces patricias, no les queda otra cosa que producir, crear, hablar de la mejor manera con la que puede hablar un autor que no es con su boca sino con su obra.
Es que si hacen las cosas de siempre que le gusten a los de siempre vamos a seguir como siempre, solo quedarán las excusas para que todo sea como siempre. Aleluya hermano, no se olviden de llevar sus billetitos al culto.

29.8.05

La pregunta que nadie ha hecho

Sr Guimaraes: ¿Cuáles son sus planes vacacionales para este fin de semana en Panamá? ¿Tiene usted alguna reservación a partir del domingo en la mañana en Playa Blanca; o en Coronado; o en Contadora, quizás?

No he vuelto a escuchar en las radioemisoras un anuncio pautado –un canje, supongo- por la Federación Costarricense de Fútbol para promocionar la revista oficial de la selección, en el que se ridiculizaba descaradamente a los periodistas deportivos.
La piececita iniciaba con un periodista haciendo lo que con un esfuerzo se podía entender como una pregunta al seleccionador (era en la no tan lejana época de Mr. Sampson, aunque parezca mentira, todavía en junio del año pasado el gringo era el entrenador, cómo pasa el tiempo, bla, bla, bla...). El periodista preguntaba en un mismo turno la misma nimiedad, pero de tres formas distintas, era notorio que no caía en cuenta de su propia incoherencia. El comercial mostraba al periodista deportivo con todo el esplendor de sus limitadas luces, un verdadero tonto, entonces, daba a entender el mismo anuncio, para no depender de “éstos”, era necesario que los fiebres compraran la revista oficial de la sele, desprovista de la influencia del trabajo de tontos como el que se acababa de escuchar.
A pesar de lo descarnada y grosera (los ticos llevamos muy mal la ironía, la consideramos generalmente como una afrenta imperdonable) que era la crítica del anuncio, nunca escuché a ningún periodista quejarse ante el venerable “ente rector” por los anuncios que los aludían; y que, podrían ser muy ofensivos para sí mismo (humilde autocrítica), o para algunos colegas (para ellos, no para él) o para todo el gremio, (por aquella obsoleta máxima de la solidaridad en la que si es con uno es con todos). Quizás, luego de entender la burla nadie quizo darse por aludido. Quizás, era cuestión de “no causarle problemas al ente federativo de don Fulano y don Sutano”.

Ahora, como aquella vez del anuncio, no he escuchado a nadie formularle la pregunta al “Entrenador patrio” sobre sus planes vacacionales en la vecina Panamá. Luego de lo acaecido en México, podría darse que el “timonel tricolor” tuviera entre sus recién descubiertos tics (tantas cosas que no le vimos hace cuatro años) la nueva manía de quedarse de vacaciones en el país en el que se pierde un partido, podría ser, uno nunca sabe; por lo menos se lo podrían preguntar, digo, sin que nadie se de por aludido.

Avanzando en el pesimismo de lunes por la mañana, podíamos ir más largo y tratar de adivinar cuál será la excusa que proporcionará el “entrenador patrio” para dejar el cargo luego del partido del sábado, en el caso de una derrota. (No me crean mucho a mí, “los muchachos lo darán todo” y ganaremos).
“Es hora de dar un paso al costado, una cara nueva restructurará el empeño a lo interno del entorno patrio”, dirá quizás Guimaraes, admirador del verbo de los Valdanos y Menottis, pero que luego de su estadía como entrenador de dos equipos en México se le ha visto más influenciado por el Cantinflas de la época decadente o por el Bora de cuando ha dirigido en repúblicas bananeras.

“Yo sé que usted es admirador de José Luis Borges (sic) y de Amado Nervo y por eso utiliza la "lírica" , pero dénos respuestas más claras” - dijo en días pasados (lo cito de memoria) el director de un programa radial al “entrenador de la tricolor” en la visita que éste realizó a su espacio.

Total, me quedan esas dos dudas, porque lo que es con el futbol de la selección no me queda ninguna, pero, de nuevo, no me hagan caso a mí que "los muchachos lo darán todo" .

26.8.05

La terna de esta Bitácora para la Academia Sueca


Asunto: Nobel de Literatura 2005

Adelantándome a la bulla que está por venir, lanzo desde este Faro una advertencia en forma de terna,( de cuatro como los Tres Mosqueteros) a los señores del Comité Nobel de la Academia Sueca, lo hago con suficiente tiempo para que sus excelencias no vengan luego con excusas y no les quede más remedio que hacerme caso, ( por favor, gracias, mucho gusto).


En medio de la oscuridad crepuscular que día y noche habita la Biblioteca de este Faro, fabricando un ambiente siempre propicio para la lectura, para la reflexión, para sentir la nostalgia por los eventos más prosaicos y lejanos, es posible escuchar el fragor metódico de las olas estrepitándose borrascosas contra las rocas, cincuenta metros más abajo del risco sobre el que se edificaron las bases del faro. Las tardes en las que solo unos cuantos nimbos relativizan la luz del sol, se puede ver por la escotilla circular de la biblioteca ( al final del descansillo de la escalera metálica de caracol, mano derecha) la estela blanca de las olas reventadas, parece inmóvil, en cualquier momento sobre la cresta de las rocas se ve un cucurucho blanco como dudando entre estalactita y estalagmita (...to be or not to be ), detenido y deteniendo el tiempo también, que en este Faro de por sí transcurre amable y oloroso a empastes de cuero y a soldaditos de plomo por pintar. Apenas se acerca el final de agosto y ya se puede percibir en el aire de la biblioteca de este Faro un ritmo inquieto, una expectación silenciosa imposible encontrar en ninguna otra época del año, se aproxima la temporada de los Premios Nobel; en realidad, faltan unas 6 semanas para el anuncio del de Literatura, pero es cuestión de adelantarnos a los necias notas periodisticas que empezarán a especular y a promover sus propios candidatos para el premio.
Hace sesenta años los encargados del ejército estadounidense prefirieron no emitir ninguna advertencia a los japoneses antes de lanzar las bombas atómicas sobre sus ciudades, pudo más el miedo al ridículo de un posible error (horror: las bombas pudieron no explotar) que incurrir en el gesto que hubiera otorgado a miles de personas, niños y mujeres, inocentes y civiles, la posibilidad de escapar con tiempo a estancias más benignas (bueno, si no se considera como tal al Cielo, al que luego fueron despachados tantos) si sólo hubieran recibido con unas horas de adelanto la humilde prevención. Visto desde este Faro estas cosas parecen monstruosas, no voy entonces a dejar de lanzar mis advertencias a Ustedes (predicciones que disfrazan su verdadera realidad de sugerencia imperativa a los honorables señores del Comité Nobel). Para darle mayores opciones a los distinguidos señores miembros del comité, y, bueno para cubrir de mejor forma las bases, ( entiendan que esto de cubrirse es muy humano, es algo implantado genéticamente en los homínidos, de la misma forma que lo está la renquera postiza en los perros y las narices pegajosas de mocos en las focas que juegan con las bolas en los circos) voy a proferir una terna con los candidatos de quien consigna esta Bitácora (eso sí, si la Academia acierta, no olviden que lo vieron aquí, muchas gracias). Y, si la academia reincidiera en sus desaciertos, si se empeñara en no hacerme caso, (con esa resistencia absurda de los tercos y de algunas antiguas novias que no reniegan -aunque se lo pidamos- de su voluntad de olvidarnos) y no elige ninguno de los integrantes de la terna “patrocinada” por esta Bitácora, por lo menos que no se nos acuse de tenerle temor a no acertar, a no “advertir” a tiempo. Para tener mayores posibilidades de no equivocarme ( ese miedo es muy humano, ya lo saben) la terna sugerencia de la Bitácora del Faro Tuerto está compuesta, como Los Tres Mosqueteros de Dumas, por cuatro autores.

Veamos:

Harry Mulisch

Este autor holandés ha escrito entre otras muchas obras: “El descubrimiento del cielo”, esta una novela absolutamente imprescindible en la la literatura del siglo XX. Esta obra colosal de más de 900 páginas, es una de las mejores “novelas de ideas” que se haya escrito jamás, mezcla entre otras cosas la filosofía, la ciencia, la física, la arquitectura, con preguntas fundamentales del hombre, todo esto en medio de una trama cautivante y sin aburrir (sí, sin aburrir). Otras obras que pueden encontrarse en el país son “El atentado” (su adaptación al cine mereció el Oscar a la mejor película extranjera) y “El procedimiento”.
Autodidacta, hijo de una judía y un militar pronazi, es famoso por su petulancia: “leí todo lo que hay que leer en la literatura hasta los 30 años, luego me dedique a leer libros de ciencia”, “desde niño siempre supe que sería un genio, lo que no sabía era en cuál campo”.
J.M.Coetzee en su compendio de críticas literarias “Stranger shores”, lo incluye en su lista de clásicos de la civilización occidental.
Mulisch se autocalifica como de “izquierda intelectual”, lo que normalmente significa que pertenece a ese tipo de intelectuales que condena los asesinatos y los abusos de los derechos humanos cometidos por los gobernantes de “no izquierda”, olvidando y relativizando con la misma energía o mayor, las atrocidades perpetradas por los gobernantes de “izquierda”.
Mulisch tiene la gran ventaja ‘premiática” de escribir en neerlándes, en años anteriores la Academia ha optado por premiar a representantes de lenguas y países minoritarios en cantidad de hablantes o en relevancia en el contexto literario mundial y podría inclinarse por esta lengua, aunque pareciera que este tipo de escogencia en pro de la diversidad las realiza el comité casi únicamente en años pares, por ejemplo: Imre Kertesz (húngaro) en el 2002 , V.S. Naipul en el 2001, un año impar, (de Trinidad), Gao Xin Jiang en el 2000 (mandarín), Saramago en el 98 (portugués), Szymborska en el 96 (polaco), Oe en el 94 (japonés), Walcott en el 92 ( de Santa Lucía) Mahfouz en el 88 (egipcio que escribe en árabe), Soyinka en el 86 (nigeriano), Seifert en el 84 (checoslovaco). Si la Academia decide otorgar el premio a un escritor en neerlandés su principal competidor sería probablemente Cees Noteboom.
Desde este Faro pienso escribir un post mucho más amplio sobre Mulisch, quizá a fines de octubre, quizás antes.

Phillip Roth
En opinión del guardián de este Faro y consignador de esta Bitácora el mejor escritor vivo en idioma inglés. En la mejor tradición de los escritores judíos como Bellow, (sus personajes como Kepesh y Zuckerman están muy cercanos en algunos aspectos al Herzog de Bellow). Roth retrata como nadie las interioridades de las relaciones entre hombres y mujeres en medio del entorno de su país y de la sociedad. Unánimente alabado, para la coyuntura “premiática” de este año, tiene en contra su nacionalidad estodounidense ( a pesar de ser un crítico del actual gobierno de su país) y, quizás, su raza, la academia ha premiado en años recientes a varios judíos( Kertesz, Jellinek que tiene media sangre ) y siempre se les ha atribuido una no confesa intención de rotar la demografía de los premiados. Sobre Roth escribiré más adelante un post más amplio.

Antonio Lobo Antunes
Este portugués es mi favorito sentimental para este año. Antes de 1998 cuando se decía que la Academia buscaba un escritor en esa lengua era el favorito para el Nobel; el premio se otorgó finalmente a Saramago. Lo reciente del otorgamiento del premio a otro portugués atenta contra las posibilidades de Lobo Antunes ( igual se lo dieron a en el 92 a Walcott y en el 2001 a Naipul, quienes aunque de razas diferentes, negro uno, indio el otro, provenían de la misma isla caribeña Trinidad, ( se aclara que Walcott nació cerca de ahí, en la Isla de Santa Lucía, pero desde los 22 años vivió en Trinidad). El estilo único de Lobo Antunes ha marcado una forma de hacer literatura, sus novelas están llenas de un ritmo casi palpable, tiene una forma muy particular de crear, de jugar con las palabras y con la prosodia para recrear atmósferas e historias que no se detienen (ni necesitan) en un apego a una trama para cautivar. Lobo Antunes es un buen ejemplo de un psiquiátra que prefirió dedicarse a la literatura y no a otras actividades más, cómo decirlo, prosaicas.

El cuarto de la terna "dumasiana”:

Mario Vargas Llosa

Lo incluyo por ser latinoamericano y por ser el eterno candidato, en mi opinión el mejor Vargas Llosa quedó en sus novelas de los sesentas y de los setentas, sus obras actuales son ejemplo de la construcción en serie de libros a partir de investigaciones históricas o de guindarse del tema erótico, que no me parece que aporten nada nueva a la literatura hispanoamericana. Por su edad, -el más joven de los bendecidos en el “boom”- quizás le hubiera correspondido continuar tirando del desorientado vagón de la literatura latinoamericana luego del previsible apagón de la bonanza de décadas pasadas, en cambio ha proferido embarcarse en creaciones literarias más tersas y sosas. Lo incluyo por latinoamericano. No esperen en el futuro ningún post sobre Vargas Llosa.

Queda así consignada la terna y cubiertas la mayor cantidad de bases, incluyendo desde luego la posibilidad de que esta petitoria no llegue a tiempo a los oídos de sus Excelencias, en ese caso nadie podrá acusarme de no haberlo intentado por miedo al fracaso (palabra fotogénica, que es más fea en persona).

12.8.05

Confusión con Jack Palans

Es desde la Reforma que es más segura, no la mexicana.

Me escribe don Jack Palans Bogarín Vindas, el amable lector cuyo comentario transcribimos bajo la entrada anterior de La Bitácora, aclarándome que no es desde la Reforma de México, sino de La Reforma de San Rafael de Ojo de Agua, desde donde me escribe. "Creáme con lo violento que es esa ciudad mejicana, está uno más seguro aquí en esta “finca”, dice con irrefutable conocimiento de causa.
Ahora entiendo que lo de medianacerrada en su dirección de correo electrónica no se refiere a un calificativo sobre la capacidad intelectual de los periodistas de esa sección del periódico, en el que yo erroneámente supuse que trabajaba, sino a una de las secciones de ese centro carcelario. Insiste don Jack Palans en la “mariconez” del oficio del “argentino ese”, “eso es algo tan fácil que hasta yo puedo hacerlo, a ver si los domingos de visita me pongo a vender pasquines a seis euros”, escribe con una rotundidad que no deja campo para la apelación (dice no animarse dejar su comentario directamente en La Bitácora, porque "no sabe inglés").
Y para demostrarlo me envia unos de sus intentos, "hechos anoche a la carrera, mientras los compas acapararon el tele con eso de los zopilotes o los gavilanes, nunca me han gustado las telenovelas, eso es una mariconez", -termina su nota el amable lector, no sin antes ofrecer sus servicios en el campo de la localización de cajas fuertes y vehiculos robados, ofrecimiento que agradecemos en todo lo que vale.

Aquí está el trabajo que el amable lector don Jack Palans Bogarín Vindas envió a La Bitácora, "solo como prueba de lo fácil que algunos se ganan la vida"


Tu ausencia es solo una claudicación temerosa.

La generalización es una manera muy específica de cometer un error.

Tengo con certeza una duda.

Yo soy el barrecaños de Harvard y la pierna biónica del anciano del Hogar terminal.

Te busqué para que fueras
la red del trapecista, la pastilla del día después,
la garganta del tragasables, la cuerda del rescatista o la del cadalso,
pero, no sabías que un rumor te necesitara

Porta, reclamás, como una porta me tratás,
entonces estábamos los tres en ese parque: ella, yo,y la porta que ella cree que yo creo que es

Me gustan las mujeres que no se esperan al domingo para estrenar los zapatos.

No me gustan las mujeres alérgicas a las sabanas de Motel

Mañana te diré el secreto en común que no sabes que compartimos

A lo que de verdad le temo es a la bacteria comesueños

Cuando mi tío ganó el segundo lugar en el campeonato de ruleta rusa no pudo ir a recoger la medalla

Por vos puedo ser
la herida furtiva en tu barbilla,
la marca absurda en tu rodilla

Mi llanto se estanca en tu piscina pública

La imaginación del pecado vuela hasta el planeta de tus muslos,
a la galaxia de tu sexo


No es un secreto para nadie, sólo para los demás.

Por vos también podría ser
el diablo que no acepta favores,
el gato que metieron por liebre,
el tango que termina bien,
el indio que reparte la chicha,
el crucigrama que olvidó su solución

Ese pecado ya no es original, es de los que hacen en China

De tu sudor me quedan sus colores

Había una mujer orgullosa de la herencia genética de su padrastro

Y también puedo ser
tu adviento en Barlovento
el zorrillo con olfato privilegiado
el alma de a cero colones
el vértigo del trapecista
un rito pagano
una manzana sin desgano
tu nalga entumecida
el gato que metieron por liebre

10.8.05

El vendedor callejero de frases

El caso de Eduardo Mazo


Hay una orilla en Las Ramblas de Barcelona que es territorio liberado de un enorme ejército de “artistas alternativos”, que es la forma políticamente correcta de llamar a los saltimbamquis, maromeros, mimos, personificadores de Marilyn Monroe y El Ché, guitarristas, adiestradores de perros, encantadores de lagartijas que se ubican de ese lado del paseo. Ahí, conforme van llegando se instalan actores y actrices desempleados o afectos a la vida informal, okupas, renegados de la vida capitalista y de la tiranía maligna de los días laborales, hippies reciclados y jovenes bien que renunciaron a su patrimonio y a la querencia por la higiene, para procurar ganarse la vida, una moneda a la vez, mostrando sus artes, sus dotes o su inmovilidad disfrazada a los transeúntes, conminándolos con la silente voz de su “performance” a que estiren el brazo, busquen con las yemas de los dedos en su bolsa y se desprendan de esos centavos que más tarde marcarán la diferencia en el puchero de la pensión. La competencia por el patrocinio de los peatones es feroz, cada uno de estos “artistas alternativos” debe tratar de sobresalir en ese circo para llamar la atención y que las monedas hagan tin tin en el sombrero que luego usarán complementando la vestimenta, de regreso a lo que llamen casa. Por ahí caminaba yo el verano pasado, abosorto en las quedas habilidades de una mima de unos veinticinco años, su piel morena cubierta por un disfraz como de la Marianne de la Revolución Francesa ( o era quizás una referencia algo más contemporánea muy arcana para mí), de pie, detenida sobre un improvisado pedestal, su traje estrambótico de gasa o manta india y su cuerpo inmovilizado, dejaban ver libremente las facciones de su rostro: afiladas, los pómulos adelantados, sus ojos en la quietud de su acto público parecían dulces, pero con una cierta dureza, la vida en la calle, pensé, las tareas de la facultad de teatro quise pensar, asignándole con solidaridad un presente más benigno. En esas inocentes tareas de contemplación me encontraba cuando tropecé con el pequeño puesto de Eduardo Mazo, era una pequeña mesa plegable de madera, un poco más grande de las que utilizan aquí los vendedores de lotería, rodeada de mantas con frases impresas: El infarto y el cáncer están matando más gente que la muerte. La televisión no idiotiza a la gente / sólo lo confirma
Sobre una pequeña mesa tenía un montón de pequeños libros y una bandera albiceleste, Mazo se ganaba la vida con las palabras, acomodándolas, mezclándolas, creando frases, aforismos, que recolectaba en libritos mimeografiados para la venta a los peatones de las Ramblas.
-¿Conoce a Usted a Facundo Cabral? -le digo haciendo una relación de sus frases impresas en las mantas y por hacerme el simpático.
- El payaso Florentino, -responde muy digno
-¿Cómo es eso?
-Sí, así se llamaba ese tipo cuando yo lo conocí, ahora que se vendió al capital no sé qué nombre llevará.
-¿Facundo Cabral vendido al capital?
-Mire, para iniciar con mi obra yo le recomendaría éste, -me dice interrumpiendo cualquier intento de conversación.
-¿Puedo verlos?- le pregunté mientrás miraba ya las portadas de distintos colores de los libritos.
-Para comenzar el ideal es el blanco, -volvió a insistir con esa altivez tan rioplatense.

Sin hablar más le pagué los 6 euros que con cara de oferta pidió por el librito blanco.

Volví a ver una vez más a la “Marianne” trigueña, ésta también debe ser argentina pense, íba a dejarle algo en su sombrero de la comida del día (amarillo con una margarita café al frente), pero, le había dado todas las monedas a Eduardo Mazo.


Algunos “epigramas” de Eduardo Mazo vendedor callejero de frases
Del libro blanco (“el mejor para empezar con mi obra”): “Autorizado a vivir”

Hay gente que no puede vivir con el televisor apagado

Me ha ordenado el psiquiátra / que te diga / que soy muy feliz al saber que estás
enamorada de otro

Solo digo “si” / cuando no debo decir “tal vez”

Recuerdo / que después de haber hecho el amor por última vez / tuvimos muchas relaciones sexuales

Te quise tanto, / tanto, / que me cansó el esfuerzo

A la próxima mujer que ame / le hablaré de ti, / pero la engañaré con otra

Si hubieras estado en Hiroshima/el seis de agosto del cuarenta y cinco,/ solo yo, ahora,/me acercaría a ti

Te quiero / ¡pero es la última vez !

La inexistencia de la conciencia / provoca la ética

Te quiero tanto / que es poco

Los “nuevos ricos” son simplemente expobres

Hay gente tan estúpida que no lo sabe

Todos morimos: ricos y pobres,
pero los pobres ensayamos más

La muerte es gratis

Los chinos inventaron la pólvora
para producir el Big Bang
que dio origen al Universo


Te dedicaré mi olvido

Hay mujeres tan reprimidas/ que tienen el orgasmo/ al día siguiente de haber hecho el amor

Dentro de sesenta millones de años yo también quiero ser petróleo

Ya no es necesario que regreses;
te amo

Hasta con tu mejor vestido
me gustabas desnuda

5.8.05

Doce + Una, el nuevo disco de Joaquín Sabina

Un anuncio clasificado sin mayores pretensiones, se advierte.

Tiene el título del disco un cierto olor a lugar común, inesperado en la obra de Joaquín Sabina, tres años después de “Dímelo en la calle”, cuando ya muchos lo daban por mudo, sigue apostando por la sencillez y la diversidad en la musica y por las letras tan , como decirlo, sabineanas.

Solo algunas de la frases “marca de la casa” contenidas en el Album (de las que algunos envidian, pobres ellos):

.... mercaderes que venden soledades de ginebra

... ando buscando una pasión de contrabando

...yo te miro crecer con la baba mojando el zaguán

Entonces el hombre volvió, es un alivio para todos los fans, hinchas, forofos, fiebres, y, por supuesto, para los trovadores de los bares de los viernes, sábados y hasta domingos por las noches, ya que, últimamente para completar con el tiempo del “chivo” habían tenido que tirarse unas “canciones” de Arjona, en vista de que las piezas de Sabina ya se las sabía hasta el guachimán del bar de enfrente.

3.8.05

Exaltación de Mr. Ed

Los recuerdos inducidos.
Nada, que cuando me pongo nostálgico se me vienen unos recuerdos de mi época de escolar allá en Liberia, entre calles llenas de polvo blanco, paseos en bicicleta por el pueblo con más caballos que carros, mejengas junto a compañeros que nunca temieron a los rayos que algunas tardes caían a destajo en las cercanías de la plaza de tierra de la Escuela Laboratorio, mientras yo esperaba la inminente explosión del próximo, temeroso en silencio, pero con más miedo al ridículo que supondría desertar del partido, dejar abandonado a mi equipo (el con camisa o el de los descamisados, dependiendo del que hubiera anotado el primer gol) que a esas fuerzas fulminantes, sobre las que tantas advertencias me había prodigado mi mamá.No sé si será por algunas inesperadas y extrañas coincidencias que hacen recrudecer periódicamente la nostalgia pero, en los últimos tiempos me he acordado mucho de Mr. Ed, aquel caballo blanco, que sin importarle su condición de cuadrúpedo no cesaba de hablar y hablar y hasta leía el periódico, sus ojos hípicos detrás de unos grandes lentes. En síntesis, Mr. Ed era, lo digo, por si alguien no lo recuerda, un caballo que hablaba.No sé si esta remembranza tan equina que en ocasiones me cae será más bien inducida por la influencia evocadora de algunos anuncios comerciales de las Agencias Publicitarias nacionales. No conozco el nombre de la agencia, ni mucho menos el del creativo, pero escuchando el anuncio de radio de la Importadora a la que se le debe tener fe, uno en el que el locutor dice algo así como: “Señora conoce Usted todo lo que hizo Albert Einstein, y todo eso sin una computadora, ahora imagínese lo que haría su hijo si tuviera una computadora de nuestra Importadora....”Ahora van a venir ustedes a decirme que semejantes perlas no están hechas para hacerlo a uno pasar acordándose a cada rato de Mr. Ed, el caballo que habla.

1.8.05

La soberbia por Savater

La Soberbia por Savater


Fernando Savater es uno de los filósofos y pensadores españoles más reconocidos, se ha dado a la tarea de “divulgar” el pensamiento en campos como la filosofía, la política y ,sobre todo, la ética y la moral.
Así como en las ciencias existen muchos científicos y escritores (casi todos anglosajones) dedicados a la tarea de informar a los no científicos, de poner a disposición de las nosotros: las masas no especialistas; ideas, conceptos, teorías en la que los muy especialistas en el campo trabajan y , que de alguna forma, nos pueden atañir, así Fernando Savater se ha dado a la tarea de divulgar de forma simple elevados conceptos morales de muy humana aplicación, todo esto, supongo, con el propósito de que no se le acuse de que por falta de humildad no haya estado dispuesto a predicar en el desierto o a arar en el mar.
El diario Clarín de Argentina, publicó recientemente un extracto del próximo libro del español: “Los siete pecados capitales”, hoy , sin soberbia, se me ocurrió subir al blog un extracto de ese extracto. Me gusta la forma como el vasco deja en claro muchas cosas.

El resúmen y las preguntas (como de Catecismo) son del firmante de este blog, sin soberbia, ni orgullo, desde luego.


¿Qué es la soberbia?

La soberbia no es sólo el mayor pecado según las escrituras sagradas, sino la raíz misma del pecado. Por lo tanto de ella misma viene la mayor debilidad.No se trata del orgullo de lo que tú eres, sino del menosprecio de lo que es el otro, el no reconocer a los semejantes.
La soberbia es la antonomasia de la desconsideración. Es decir: "Primero yo, luego yo y luego también yo." Tal vez, la soberbia sea una cosa sencilla: simplemente se trata de maltratar al otro. No importa tirarle el coche encima a un peatón que está cruzando con la luz amarilla, porque la prioridad para el soberbio es él mismo y sus necesidades. En ese grupo entran aquellos que deben dinero y difieren un pago sin importarles las carestías del que les prestó.

¿Qué es lo peor de la soberbia?

Quizá lo más pecaminoso de la soberbia sea que imposibilita la armonía y la convivencia dentro de los ideales humanos. Nuestros destinos son enormemente semejantes: todos nacemos, todos somos conscientes de que vamos a morir, todos compartimos necesidades, frustraciones, ilusiones y alegrías. Que alguien se considere al margen de la humanidad, por encima de ella, que desprecie la humanidad de los demás, que niegue su vinculación solidaria con la humanidad de los otros, probablemente ése sea el pecado esencial. Porque negar la humanidad de los demás, es también negar la humanidad de cada uno de nosotros, es negar nuestra propia humanidad. No hace falta remontarse a la teología para convertir en pecaminosa la soberbia. La soberbia, como todos los pecados, tiene distintas gradaciones. Ocurre que hay momentos en los que se toma como soberbio a quien sobresale por sus virtudes. El vicio tiene que ver con la representación de la excelencia, pero no con la excelencia en sí misma. El excelente no tiene la culpa de serlo. La soberbia en estos casos es la excelencia arrojada a la cara del otro.

¿Cuál es el origen de la soberbia?

La soberbia nace cuando la criatura desafía a Dios no admitiendo su condición de criatura y tratando de imponer su deseo frente a la divinidad. Pero se supone que Dios marca los límites que deben tener las pulsiones. Entonces la criatura decide entre servir o no servir a ese Dios y lo enfrenta cuando decide no ser siervo.

¿Cuáles son las Diferencias entre Orgullo y Vanidad?

Creo que el vicio social por excelencia es la vanidad, porque es el pecado de los demás. Mientras que las personas orgullosas no dependen de otros y en eso precisamente consiste su orgullo. Los vanidosos en cambio, necesitan de los demás. Requieren que los otros les alaben, cosa que el soberbio rechaza. Un escritor orgulloso cuando alguien le dice: "Pero maestro que bien escribe usted y que magnífica es su obra" piensa: "Desgraciado si tú no sabes ni leer, qué me importa que te parezca bien o mal lo que yo hago". Mientras que el vanidoso al escuchar una alabanza piensa: "Cuánta razón tiene este hombre". Le encuentra algo simpático al adulón más repelente y rastrero que se le cruce. El vanidoso es una persona muy sociable, a diferencia del orgulloso que se aparta de la multitud: "Solamente mi propio criterio cuenta sobre mí".Por otra parte, nada me abruma más que la falsa humildad. Cuando alguien dice "yo no quiero nada para mí, todo lo que pido lo quiero para otros". Mala señal. A mí la gente que no quiere nada, me produce desconfianza.

Maestro Savater: ¿Cómo definiría Usted a un soberbio?

Ser soberbio es básicamente el deseo de ponerse por encima de los demás. No es malo que un individuo tenga una buena opinión de sí mismo —salvo que nos fastidie mucho con los relatos de sus hazañas, reales o inventadas— lo malo es aquel que no admite que nadie en ningún campo se le ponga por encima. En general, podemos admitir que nosotros tenemos cierto lugar en el ranking humano, y que hay otros que son más prestigiosos. Pero los soberbios no le dejan paso a nadie, ni toleran que alguien piense que puede haber otro delante de él. Además sufren la sensación de que se está haciendo poco en el mundo para reconocer su superioridad, pese a que siempre va con él ese aire de "yo pertenezco a un estrato superior".

¿Cómo evitar caer en la soberbia?

El remedio es muy simple, pero a veces duro de asumir: ser realista. También es cierto, que en el otro extremo el exceso de humildad te pone por debajo del realismo. En esa actitud no valoras ni siquiera lo que tienes, lo que se puede transformar en una gran dificultad desde el punto de vista social. En primer lugar tú sufres, salvo que te complazcas morbosamente en tu nada y en tu pequeñez. Hay un mecanismo que utilizaba San Agustín que es bastante útil. En sus Confesiones dice: "Cuando yo me considero a mí mismo no soy nada; cuando me comparo valgo bastante". Es una frase llena de realismo. Cuando analizas lo que quisieras ser, tus ideales, tus bienes, etcétera, estas por debajo de lo que creías y querías; pero claro, cuando miras a tu alrededor la cosa no está tan mal. Por lo tanto, el extremo desordenado de la humildad —la humillación— es tan malo como el de la soberbia.

Maestro Savater: ¿puede decirse a manera de mantra protectora que contra la soberbia humildad?

En definitiva la soberbia es debilidad y la humildad es fuerza. Porque al humilde le apoya todo el mundo, mientras que el soberbio está completamente solo, desfondado por su nada. Puede ser inteligente, pero no sabio; puede ser astuto, diabólicamente astuto quizá, pero siempre dejará tras sus fechorías cabos sueltos por los que se le podrá identificar.

La principal característica que tiene el soberbio es el temor al ridículo. No hay nada peor para aquél que va por la vida exhibiendo su poder, y sus méritos que pisar una cáscara de plátano e irse de narices al suelo. El ridículo es el elemento más terrible contra la soberbia. Por esa razón los tiranos y los poderosos carecen de sentido del humor, sobre todo aplicado a sí mismos.En materia de autoestima y de búsqueda de la cima ante los demás, los soberbios siempre están a la cabeza. Pero sus caídas suelen transformarse en tragedias que no pueden superar en sus vidas. Por ejemplo, las Escrituras dicen que Cristo derrotará a los soberbios y humillará a los grandes, porque en definitiva son los que más sufren en las derrotas y a los que tiene sentido vencer. ¿De qué sirve ganarle una partida, una batalla o una discusión a un pobre infeliz? No es algo que te haga pasar a la historia. Los soberbios que montan una escenografía de grandeza a su alrededor, son los preferidos para desafiar. Si vas a por los tímidos y los humildes no tiene gracia, porque esta gente casi siempre está esperando que los derroten.

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